Uno de los más inquietos, polifacéticos y prolíficos boscquejeros, Mariano Casas, inauguró a principios del mes de abril una maravillosa exposición en la galería Terra de Sombra.
La exposición muestra obras que realizó al natural. De alguna de ellas tuvimos la enorme suerte de ser testigos de su nacimiento. Ver a Mariano creándolas es sorprendente, instructivo y un enorme placer.
Aquellos que no la hayáis visto no dudéis en ir a verla y daros prisa que no se hasta cuando permanecerá expuesta.
Terra de Sombra - Fernando III el Santo, n 22, bajo, Santiago de Compostela. (solo abren por la tarde)
Gracias mil!...pues si, la verdad es que lo mejor de la mayoría de estos dibujos (y no lo digo por quedar bien ni mucho menos) es que fueron hechos en vuestra compañía, algo no habitual en este solitario oficio...
ResponderEliminarMenos estos últimos, que os voy a contar su historia, ya que los acabo de ver aquí y me ha entrado la nostalgia...: El Mercedes que sale de frente era mi coche. Un Mercedes-Barcaza dorado de los 70, de gasoil, 80 caballos (muy poco pa lo grande que era)...
Cuando fui a la oposición (la cuarta vez que me presentaba) en compañía de una amiga, llegando a Lugo (alli era el evento) a las 2 de la mañana, me salté un stop por un motivo que parece sacado de un cómic: alguien había pegado un CARTEL DE CIRCO ENCIMA (esto lo descubrí después, junto con el agente de atestados)...el caso es que al saltarme el stop me estampé contra un coche que se cruzaba, también a mucha velocidad. La torta fue enorme. Mi amiga perdió el habla del susto (al dia siguiente, desgraciadamente, la recuperó). Mi coche quedó hecho una mierda y el del tío que se cruzó ni parecía haber sido un coche. Por suerte todo el mundo salió ileso.
Afortunadamente aprobé esa opo y pude arreglar el coche destinando mis dos primeros sueldos casi enteros. Pero el radiador quedó tocado y cuando iba a trabajar tenía que llevar garrafas de agua para irlo rellenando por el camino. Me quemé varias veces, hasta que un año después me compré un peugeot y dejé este en el desguace, no sin pena y sin darle el último adiós con un dibujo.
Este coche tenía nombre, se llamaba EL HALCÓN MILENARIO, y como mascarón de proa iba una figura de Mazinger Z
https://www.facebook.com/photo.php?fbid=583825168301146&set=a.568191736531156.152338.100000210057591&type=3&theater
El último dibujo está hecho dentro, precisamente, de ese Peugeot que me compré para sustituir al HALCÓN (aunque nunca fue lo mismo). Este dibujo está hecho mientras esperaba para embarcar en un ferry a Plymouth, donde Teresa llevaba un mes de juerga ella sola (lo mismo que yo en Santiago)...a mi derecha podeis ver mi saco de dormir, y en el cristal la lluvia que empezó a caer a mares en Santander durante sólo unos minutos, los que estuve dibujando.
Ese viaje en ferry fue como una especie de sueño que recuerdo como una nebulosa. Me hice amigo de un camarero mejicano que me invitó a degustar wiskis escoceses varios (y caros) y me fui a dormir la mona junto a la piscina, viendo como el agua se balanceaba de un lado a otro. Cuando salí del puerto de Plymouth tenía el coche lleno de sal.
Es curioso que tal como los ha puesto aquí Javi, estos dos dibujos cobran como un significado secuancial, como una especie de cómic, en el que mi antiguo coche, aparece dibujado desde fuera, y ya desde dentro, el que tuve después, en ese momento mágico en el que iba a reunirme con Teresa, mar adentro
Interesante historia! Es muy interesante ver como cambia una obra gana cuando se conoce la historia que hay detras. La obra se hace mas viva, cambia de dimension y las dos del papel une las del tiempo y el espacio en la que tuvo lugar mas todas las vivencias que la motivaron.
EliminarSuerte con la exposición!
Coincido con Javi, es sorprendente ver a Mariano pintar, e inevitable no sentirse parte de la exposición cuando se va a visitarla.
ResponderEliminarEnhorabuena, Mariano, y ojalá vendas mucho más.
PD: Qué historia tan guay!